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miercoles, 23 de diciembre sobre 2020

Una chica en la cama de mi esposa 2/3

Una chica en la cama sobre mi esposa 1/3

viernes, 20 de noviembre sobre 2020

Androides en el aeropuerto

– Iba en busca de el sector en donde abordaria mi planeo de retorno a fresa.

Llevaba un par de maletas color complicado asi­ como la morral regularmente pesada si bien dichos fabricados no se llegaran a percibir igual que incomodidad al momento en que me fui perdiendo entre las confines del aeropuerto, que, para primera sensacion, era demasiado mas grande que el del Peru.

Subi escalones electricos hallando igual que si se tratara sobre espejismos dispares sectores adonde supuestamente tendria que permanecer de abordar el planeo; No obstante en todo el mundo, un vistoso genero sobre robot verificaba el traslado del turista, yo en aquel caso asi­ como le senalaba una diferente ubicacion, lo cual me hacia advertir irritado, pues, iban 2 o 3 veces que me sustituyeron sobre abordaje, lo que, ciertamente empezo a pasar factura cuando me di cuenta que la bolsa y las maletas parecian piedras enormes, y no ha transpirado a lo cual le incluyo, igual que dificultad triunfal, el hecho sobre que no podia o nunca sabia como reclamarle al androide enano parecido al de Star Wars por motivo de que rayos debia sobre cambiar sobre sitio de abordar como si se tratara de calzones.

Este, a pesar sobre mi innegable inquietud, tan separado atinaba a cerrar el espacio como En Caso De Que estuviera clausurado o prohibido haciendo senas en direccion a otro lugar, todo ante mi inminente fastidio.

Volvi a subir otras escaleras electricas percatandome de la amplitud en disputa de longitud sobre aquel lugar, puesto que, el unico espiar hacia abajo con la observacion me hizo percibir intimidado. No habia, de hecho, cierto ritual sobre seguridad, ni barandas sofisticadas, al completo era fierro plomo brilloso con una innumerable sucesion de escaleras que iban en varias direcciones falto conducir a nadie, es decir; era el unico en el aeropuerto a pesar que al inicio, o sea al regresar, parecia estar acompanado sobre la centena sobre turistas.

El asunto empezo a volverse ciertamente tedioso cuando entendi que la escalera electrica que supuestamente me dirigia a otro sector sobre abordaje, en a donde, esperaba con ansias y resguardo, fuera el ultimo y no ha transpirado real, no dejaba sobre avanzar conduciendome a un sinsentido lento y aburrido a pesar que Hoy tenia las maletas y la macuto en el casa, por consiguiente, la angustia por permanecer en el avion era notable, sobre todo cuando, repentinamente, se escucho de un parlante que el revoloteo A lima desde un destino irreconocible saldria en min.. Quise avanzar a velocidad en la escalera; pero esta parecia Jami?s tener fin, lo cual, me hizo asimilar (o de repente asentir) que estaba adentro sobre un sueno. Uno muy desagradable por la aceleracion de las sentidos puesto que generalmente son peores que las pesadillas debido a que en ellas te asustan de un golpazo asi­ como aqui te muelen a emociones distintas.

La escalera se detuvo. Pude ser apurado por una mano humana quien sonriente me dijo Senor, su vuelo esta por proceder. Todo lo cual tras tener estado en la escalera de subida durante varios min. parecidos a horas.

Al fin pude sitios de citas judГ­as estar en lo alto, abordar el avion y no ha transpirado ver desde la ventana igual que el mundo se iba al carajo dominado por androides enanos. Que anomalo.

Estados del bus

– Iba en busca del sector en donde abordaria mi planeo sobre retorno a fresa.

Llevaba dos maletas color complicado desplazandolo hacia el pelo la mochila regularmente pesada aunque dichos fabricados no se llegaran a sentir igual que malestar al momento en que me fui perdiendo entre los confines del aeropuerto, que, Con El Fin De primera senal, era bastante mas enorme que el del Peru.

Subi escalones electricos hallando como En Caso De Que se tratara sobre espejismos diversos sectores adonde supuestamente tendria que quedar Con El Fin De abordar el revoloteo; pero en todos, un vistoso genero sobre robot verificaba el traslado del turista, yo en aquel caso desplazandolo hacia el pelo le senalaba otra localizacion, lo que me hacia apreciar irritado, ya que, iban 2 o 3 veces que me cambiaban de abordaje, lo que, verdaderamente empezo an ocurrir factura cuando me di cuenta que la mochila y las maletas parecian piedras enormes, desplazandolo hacia el pelo a lo cual le incluyo, igual que problema triunfal, el hecho de que nunca podia o nunca sabia como reclamarle al androide enano semejante al de Star Wars porque rayos debia de cambiar de lugar de abordar como si se tratara sobre calzones.